sábado, 17 de diciembre de 2011

Ligan a Bonafini con EZLN

Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y procesado por supuesto lavado de dinero, volvió a general polémica ayer al vincular a la organización con las guerrillas latinoamericanas, incluyendo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en Chiapas, y asegurar que en los años 90 la organización llegó a financiarse con dinero obtenido en robos que él mismo protagonizó.
En diversas entrevistas a radiodifusoras y al diario español El País, con motivo de la publicación del libro Sueños postergados, Schoklender realizó duras declaraciones que involucran a las Madres, a la presidenta de la organización, Hebe de Bonafini, y a la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
El abogado está distanciado de Bonafini, quien rechazó ayer mismo los dichos de su ex mano derecha, en entrevista telefónica con The Associated Press. “Son disparates... quién lo va a creer”, dijo.
Schoklender, investigado por supuestamente haber desviado —a empresas con las que él estaba ligado— fondos públicos destinados a un programa de la fundación para la construcción de viviendas populares, vinculó a las Madres con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al indicar que “la idea era mandar compañeros a formarse” con la organización guerrillera y “con los zapatistas en Chiapas”.
En entrevista con Martín Caparrós, publicada en su blog Pamplinas, en El País, aseguró que las Madres, uno de los mayores símbolos de la lucha por los derechos humanos, querían que “después esos compañeros vinieran con alguna formación y comenzar un trabajo, digamos, foquista en algún lugar”.
Según indicó, “no veíamos otra salida” en los años 90.
En el libro, detalló el ex apoderado, cuenta que “en la universidad (fundada por las Madres) guardábamos de todo... armas de todo tipo, pistolas, ametralladoras, granadas, plástico, lo que pidas. Visto ahora es un delirio; visto en plena época del menemismo (el gobierno neoliberal de Carlos Menem entre 1989-1999) era la única salida lógica: teníamos que generar una resistencia”. Luego, en declaraciones a Radio 10, Shoklender añadió que “recibíamos en la casa de las Madres, habitualmente, la visita de los comandantes (de las FARC)... y el contacto con estas organizaciones se hacía en Venezuela”.
Sobre los robos, explicó que “durante un breve tiempo, efectivamente sí (salían a realizar robos) para que se pagara la luz, los gastos médicos de las Madres, las sillas de ruedas que había que comprar, el gas de la casa, el agua. Salíamos a recaudar como en los viejos tiempos. Y, choreo (robo)”, señaló.
Según él, Bonafini estaba al tanto. “Quedaba implícito que el dinero aparecía mágicamente. ‘No me digas qué hiciste, dame la plata’, me decía. Jamás robamos un centavo a las Madres”.
El casino, subrayó, era otra “fuente de financiamiento” de las Madres. “Yo sostenía desde el casino a las Madres. Soy un brillante jugador de black jack y trabajaba todas las noches para poder pagar al día siguiente”.
Sobre la presidenta, dijo que “cuando (su marido) Néstor (Kirchner) muere, Cristina (Fernández de Kirchner) pasó tres meses sin saber dónde mierda estaba parada”, y viendo cómo bloquear “el paso a Aníbal (Fernández, el ex jefe de gabinete) y a Alicia (Kirchner, hermana de Néstor), que habían hecho una alianza muy fuerte”.
Denunció también sobresueldos en el gobierno y sobreprecios en la obra pública. “Es mentira que el Estado haga licitaciones. Los contratos están asignados antes de que salga el pliego, y el pliego se arma de acuerdo al convenio que se haga con alguna empresa o pool de empresas constructoras amigas”.

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