miércoles, 28 de marzo de 2012

Líder zapatista exonerado no logra salir de prisión; le imputan otro crimen

México, DF. La Junta de Buen Gobierno (JBG) del caracol de Oventic, en los Altos de Chiapas, denunció que le fue impedido salir de la cárcel a Francisco Santiz López, base de apoyo zapatista, cuando salía libre de las acusaciones, falsas por lo visto, de participar en una muerte violenta en el ejido Banavil, municipio de Tenejapa.
“La fabricación de delitos contra nuestro compañero viene desde los Pinos, con el fin de destruir la resistencia de las comunidades zapatistas; están tratando de impedir a toda costa la construcción de la autonomía de los pueblos originarios, es parte del plan de guerra de baja intensidad contra nuestras comunidades en resistencia”.
La JBG refiere que el 22 de marzo recibió la noticia de que su compañero Francisco y Lorenzo López Girón “saldrían del Centro Estatal para la Reinserción Social de Sentenciados (CERSS) número 5”. A “unos metros” de dejar la cárcel “los que supuestamente lo liberaban recibieron la noticia de que Francisco no puede salir porque tiene otro delito federal más grave: portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército".
Admite la JBG: “No encontramos ya otra palabra cómo llamar las actitudes de los tres niveles de los malos gobiernos y sus ministerios públicos (MP), la Procuraduría General de la República y sus comisiones de derechos humanos”. La JBG insiste en que Santiz López “fue acusado falsamente, no tiene nada que ver con lo ocurrido en Banavil”, por lo que “debe ser liberado de inmediato”. Y declara que “Juan Sabines y Felipe Calderón, que tanto hablan de justicia y respeto, son los principales violadores de los derechos humanos y cómplices del crimen”.
Cuando priístas de Banavil (Tenejapa), realizaron un ataque el 4 de diciembre de 2011, “el mismo juez propietario pidió las armas que usaron los agresores”. Alonso López Ramírez y Diego Méndez López “entregaron las armas que usaron; en ese mismo momento planearon y buscaron la forma de deslindarse de la responsabilidad de sus actos violentos y dijeron que eran de Francisco y Lorenzo”.
La JBG explica que el primero es base de apoyo del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional y “su único delito” es “luchar por su pueblo, decir la verdad, luchar por la verdadera Democracia, Libertad y Justicia por los que luchamos todos los zapatistas;  a los malos gobernantes les da mucho coraje, nos tienen mucho odio, por eso quiere vengarse y nos hace la guerra de cualquier forma”.
La esposa de Francisco “dice que no conoce nada de arma ni explosivo, lo único que conocen y hacen son tamales, atole de arroz y vender frutas y verduras, que las únicas armas que conocen y tienen son sus utensilios”. Para confirmar “una vez más” la inocencia de Francisco hay 12 testigos de que “no participó en la provocación y no tiene arma”. La JBG ofrece sus nombres y firmas, apuntando que “están dispuestas a atestiguar dónde y cuando sea necesario”.
El juez suplente de Tenejapa habría dicho a los familiares de Francisco que “cuando fueron a detenerlo en su puesto de frutas y verduras en la cabecera municipal, no le encontraron ningún arma”, pero lo detuvo “por cumplir las órdenes del juez propietario”. Después se supo que éste “sabe que Francisco no tiene ningún delito y anda diciendo que lo detuvo por presiones de la gente de Banavil”. Si los caciques y provocadores presiona al juez para meter en la cárcel a un inocente “es porque le han dado dinero al juez”.
Los propios habitantes de Banavil reconocen que se “están muchas cooperaciones que piden los caciques para darle al juez”. Las autoridades del ejido “saben bien quienes son los provocadores y agresores”. Jueces, MP y procuradurías de justicia “están inventando delitos”. La JBG señala que el defensor de oficio impidió al Frayba ver el expediente de Francisco.
    “Las autoridades sólo andan jugando con los huesos del muerto (priísta), enterrando y desenterrando a escondidas y luego los mismos habitantes van encontrando partes del esqueleto, porque las mismas autoridades, los caciques y los provocadores saben dónde lo tienen su muerto, señal de que el asesino allí anda entre ellos, por eso cuando llega las autoridades ministeriales lo llevan por otro lado y las autoridades se conforman porque son cómplices”.
    Quienes sí armas de uso exclusivo del Ejército “son los paramilitares de diferentes comunidades”, como Lorenzo Ruíz Gómez, de San Marcos Avilés (Chilón) y “su equipo”.
    Por su parte, el Frayba informó que Lorenzo López Girón obtuvo su libertad el pasado 23 de marzo. Desde el 4 de diciembre que fue detenido, no ha recibido atención médica adecuada, “aún permanecen dos balas en su cuerpo”. En el penal “lo único que recibió fueron pastillas para el dolor”. Hasta el momento no puede caminar bien y tiene fuertes dolores; exigimos a las autoridades su atención inmediata.

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